VISIÓN ANTROPOCENTRICA Y BIOCÉNTRICA
de relacionarnos con el entorno
El antropocentrismo es una
teoría filosófica en la cual se concibe al ser humano y sus intereses como el
centro de todo, por lo que se produce una supeditación de lo “demás” (seres
vivos medio ambiente etcétera) a las necesidades y bienestar del ser humano.
La evolución del teocentrismo al antropocentrismo se gesta cuando el hombre deja de adjudicarle a la existencia de un ser divino la mayoría de los fenómenos, descubre la ciencia por lo que la divinidad se ve desplazada para dar pie a la figura dominante: el ser humano.
Descartes
propuso una visión dual del mundo otorgándole primacía a los seres humanos por
ser la única especie poseedora de alma y mente, en tanto que el resto de la
creación sólo es materia que funciona inconscientemente, de esta manera Descartes
abrió una brecha entre el hombre y la naturaleza. En 1633 en Fábula Mundi
proponía a grosso modo una visión antropocéntrica al mencionar "portaros
como si fuéramos dueños y señores de la naturaleza". En consecuencia se
dejó fuera de la ecuación a los seres vivos, ya que el ser humano, como único
ser viviente portador de razón se establece como la figura predominante del
planeta mientras que el medio ambiente pasa a cumplir el papel de un mero
instrumento, todo esto contra lo dispuesto en la carta mundial de la
naturaleza, emitida en 1982 por la asamblea general de Naciones Unidas, que
dicta: "la especie humana es parte de la naturaleza, toda forma de vida es
única y merece ser respetada y con el fín de reconocer a los demás seres vivos
su valor intrínseco, el hombre ha de guiarse por un código de acción moral.
Bajo
el régimen del antropocentrismo han nacido normas, corrientes ideológicas,
posturas políticas etcétera, mediante las cuales situando al ser humano en el
centro manipulan el medio ambiente hasta el punto de destrozarlo, sin reparar
en que el deterioro causado a la tierra desembocada tarde o temprano en un daño
a la propia especie humana.
El pronóstico científico nos señala que llegaremos a un punto en el que ya no habrá retorno, nos señala que estamos en el camino hacia ningún lugar, desbancar el antropocentrismo como eje central de la ideología humana conlleva replantearnos cuestiones éticas de carácter histórico a la luz de nuevos elementos de juicio. el tema de la interrelación hombre-medio ambiente es uno de los asuntos que debe analizarse tomando en cuenta todos los elementos (no únicamente al ser humano y sus intereses)
Las normas ambientales son las que menos cumplimiento tienen, entre otras razones por la falta de decisión política del estado para hacerlas cumplir o por la prevalencia de privilegios económicos. Frente a estos escollos parecería que una primera solución es, cómo se propuso abandonar el antropocentrismo en toda la línea política y legislativa nacional y como consecuencia lograr el reconocimiento de la naturaleza como sujeto de derechos incluyendo desde luego los derechos de los animales no humanos.
No todo está
perdido
La
ciencia nos da hoy una visión más amplia y holística de la naturaleza, qué
debemos aprender a utilizar para aprovechar mejor los recursos. así, la
valoración ecológica parte de un reconocimiento de un parentesco e
interdependencia biológica entre todos los seres vivos (incluidos el ser
humano) y haber aprendido qué existe una conexión entre todos los procesos
bióticos, del cual nuestra vida como especie depende, esto debería bastar para
revisar la postura antropocéntrica que sostienen nuestras leyes.
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